LOS SERES IMPOSIBLES.
Autor: Antón Castro.
Ed: Prensas
Universitarias. Ed: 1ª; año 2023.
“Se había convertido en
un cazador artero, experto en celadas, una aparición permanente en el corazón
de la espesura”
Antón Castro (Lañas,
1959) es un poeta, escritor y periodista que, aunque de origen gallego, el ya
se siente aragonés. Es un verdadero agitador cultural, quizás el más importante
de Aragón. Es director del suplemento cultural Artes & Letras, dentro del
diario aragonés Heraldo de Aragón. Desde sus páginas y junto a sus
colaboradores, siembra de cultura nuestra tierra. Me agrada sobremanera que
haya creado, mediante un proceso de reencarnación a un fotógrafo, de origen indeterminado
y de costumbres curiosas y especiales. Me refiero a Patricio Julve; muy
presente en todos sus relatos.
En “Los seres imposibles”
(su último libro junto a Diálogos en cautividad) Antón despliega toda su
sapiencia y toda su sensibilidad. Una vez más, está presente su prosa, delicada
y fluida, que crea una magia especial entre el relato y el lector.
Los cuentos o narraciones
breves están articuladas por distintos animales y trasgos imaginarios que, en
el transcurso de las historias, toman visos de realidad. No nos faltarán las
descripciones maravillosas, tanto de los paisajes como de los protagonistas. Y
la presencia de ese mundo fantástico que sólo Antón sabe tejer entre monstruos,
leyendas atávicas e historias de desaparecidos.
No nos faltarán leyendas
de pseudo-cíclopes, gigantes bondadosos que serán carne de circo. La dama del
lago también estará presente, así como la sirena de la Tranquera que, tras
varios intentos, el fotógrafo José Verón Gormaz nunca pudo hacerle una
instantánea.
También leeremos las
historias de aquellas leyendas de ciudades sumergidas en los pantanos,
humedales o embalses. Quizás por la influencia tan turbadora que el autor
sufrió ante el conocimiento de una ciudad sumergida, allá en Galicia:
Baladouro.
Tampoco faltarán a esta
cita de seres imposibles el hombre del saco, el hombre-choto, el monstruo ora
sierpe ora barbo descomunal. Y la cabalgada de Margarita Artal por las tierras
del Jiloca, totalmente desnuda.
¿Sabían ustedes que el
pueblo aragonés de Trasmoz sigue maldito y excomulgado; o que la presencia del
cuervo albino para unos es beatífica y para otros es signo de mal agüero?
En definitiva, estamos
ante la sensibilidad de un “galego” puesta al servicio de la palabra.
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