HISTORIA DE ROMA CONTADA PARA ESCÉPTICOS.
Autor: Juan Eslava Galán.
Ed: Planeta
Ed: 1ª; año 2024. Pág: 455.
“-Sabes vencer,
Aníbal-dijo-; pero no sabes qué hacer con tus victorias.”
Juan Eslava Galán nació en
el año 1948 en Arjona, un pequeño pueblo jienense, rodeado de olivares. Tras
estudiar el bachillerato en Jaén, cursó Filosofía y Letras en la Universidad de
Granada, licenciándose en Filología Inglesa. Amplió sus estudios en
el Reino Unido.
Ha escrito casi un centenar de libros
en los que ha experimentado con diversos registros literarios: divulgación histórica, narrativa,
biografía, poesía y ensayos. En el año 1987 salta a la fama tras ganar el
Premio Planeta con su novela titulada “En Busca del unicornio.”
A partir de 1995 comienza su colección conocida
como “la historia contada para escépticos.” La “Historia de Roma”, que hoy
analizamos, es el último volumen de esta serie.
Está escrita con
minuciosos datos históricos, pero con una prosa muy fluida y entretenida,
aderezada de un humor muy fino que es característico del autor. Los detalles
anecdóticos o curiosos se sumarán para hacer aún más amable su lectura.
Lógicamente, comenzará la
obra con la fundación de Roma por parte de Rómulo y Remo y terminará con dos
hechos históricos relevantes: la invasión de los bárbaros y la propia
decadencia del mundo romano. Fueron dos protagonistas bárbaros los que
favorecieron definitivamente la extinción del Imperio; serán Alarico y Atila.
Eslava Galán nos ilustrará
con pequeñas biografías de los principales emperadores de Roma (Julio César,
Cesar Augusto Octaviano, Marco Antonio, Tiberio, Nerón, Calígula, Trajano,
Adriano, etc.) Y, como decíamos antes, están aderezadas de curiosidades y
anécdotas que crean una lectura muy atrapante.
Nos hablará, en capítulos
aparte, de temas relativamente conocidos : cómo era realmente la crucifixión,
en la que se seguía un estricto protocolo para alargar el tormento del reo; de
la annona, que fue una especie de seguridad social. Y no faltará conocer como
era la vida en Roma, con sus clases sociales y los mercados de esclavos, con su
peculiar forma de comercialización.
Los romanos eran unos verdaderos
apasionados del entretenimiento. Por ello no faltarán, a lo largo y ancho del
Imperio, circos (el más importante el Circo Máximo de Roma) en los que se
celebraban las famosas carreras de cuadrigas. Teatros en los que las
representaciones hacían las delicias del público y, por último, el edificio más
importante que albergaba diversos y cruentos acontecimientos: el anfiteatro.
Lógicamente, el más conocido en el Imperio es el anfiteatro Flavio, también
conocido como el Coliseo. Juan Eslava nos recreará narrando un sinfín de
espectáculos de todo tipo: luchas de fieras contra hombres, lucha entre ellas,
naumaquias y, sobre todo el espectáculo estrella: la lucha de gladiadores. El
autor nos desvelará las imprecisiones históricas que, en este sentido, nos ha
dado a conocer el cine: por ejemplo, la lucha a muerte de estos gladiadores.
Tan solo se cree que morían en la arena un diez por ciento. No hay que olvidar
que los buenos gladiadores eran muy costosos. Tanto que, en el caso de dar
muerte a alguno de ellos, su propietario debía ser indemnizado con una buena
cantidad de sextercios.
Por último, nos hablará
de las imponentes “domus” de los romanos acaudalados y de los famosos banquetes
romanos que organizaban éstos a base de una refinada gastronomía.
Y no debemos olvidar a
las mujeres que tuvieron una gran influencia en el poder de Roma. Entre ellas
contamos con Livia Drusila, esposa de César Augusto, madre de Tiberio y abuela
de Claudio y con Valeria Mesalina, tercera esposa del emperador Claudio.
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