EL DICCIONARIO DE LAS
PALABRAS OLVIDADAS.
Autora: Pip Williams.
Ed: Maeva Ed: 2ª; año 2022
Traducido por Ana Isabel
Sánchez Díez.
“Esto es solo una
historia. Narrarla me ha ayudado a entender cosas que considero importantes. Me
la he inventado, pero está repleta de verdad.”
Pip Williams nació en
Londres, en el año 1969. Pero su infancia y adolescencia las pasó en Australia,
concretamente en Sidney y en la actualidad vive en Adelaide Hills. Sus comienzos literarios fueron la
poesía y un libro de viajes cuyos protagonistas fueron ella y su familia.
Su amor y fantasía por
las palabras y por su significado le condujo, inopinadamente, a estudiar e
investigar la confección del primer Diccionario de la lengua inglesa Oxford. La
labor de documentación de la autora fue ingente, incluso llegó a tener en sus
manos las primeras fichas del diccionario y que se escribieron en el año 1884.
Por tanto, este
entrañable libro, cuya sugerente portada, su sorprendente título y su marchamo
de ser “Libro del año”, está basado en hechos reales: se trata de la
consecución del proyecto “Diccionario de la lengua inglesa Oxford”.
La autora se ha valido de
la protagonista Esme para conducirnos por todo el recorrido de confección del
famoso diccionario, desde 1884 hasta 1928. Este personaje, con una potencia
indudable en la trama narrativa, nos irá presentando a personajes reales de
aquel entonces, incluso nos introducirá en el “scriptorium” que consistía en
una pequeña caseta, construida con chapa, en Sunnyside. En él se reunían todos
los días los lexicógrafos encargados de buscar, clasificar y darles validez a
las palabras que se incluirían en el nuevo diccionario. Todo ello bajo la
dirección y la atenta mirada del coordinador James Murray (personaje real).
Hubo un hecho
significativo que animó aún más a la autora a escribir este interesante libro.
Ella sabía, tras sus investigaciones, que hubo muchas mujeres al servicio de
este proyecto pero que habían sido omitidas. Por tanto, una de sus misiones era
devolver a la realidad y a la historia a todas y cada una de aquellas mujeres
que participaron en dicho proyecto. Y será Esme, la protagonista, la encargada
de darles visibilidad durante toda la trama argumental.
Williams narra dos hechos fundamentales de ese
periodo histórico: La lucha sufragista femenina en Inglaterra y el comienzo de
la Primera Guerra Mundial (de hecho, la descripción que hace de los hospitales
de guerra, en la retaguardia, es tan sobrecogedora como realista).
Los personajes están muy
bien construidos, sobre todo Esme, por lo que es muy fácil empatizar con ella a
lo largo de toda la historia narrativa. Así mismo presenta descripciones
originales y curiosas:
“Por encima de un cuello
alto de encaje, su piel asomaba pálida y sin imperfecciones. El pelo rubio miel
le colgaba por la espalda en una trenza suelta y no llevaba sombrero.”
Por último, me gustaría
destacar el epílogo, cuyas pocas páginas tienen tanta fuerza como la narración
en sí.
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