EL TESTAMENTO DE AMOR DE PATRICIO JULVE.

Antón Castro.

Cuando el escritor y amigo José Luis Gracia Mosteo leyó mi anterior post de un libro de Antón Castro me dijo: pero ¿has leído “El testamento de amor de Patricio Julve”?

Ya no le puedo decir que no.

Patricio Julve, fotógrafo aragonés de pierna quebrada y ojo inútil, se sospecha que nació en la comarca del Maestrazgo, en un año incierto del pasado siglo. Y por esos pagos se le ha visto tomando imágenes, cruzando barrancadas o deambulando por trochas. Fue parido dentro de las páginas de “El testamento de amor de Patricio Julve” aunque, años más tarde, dicen que se le vio por la Galicia profunda acarreando una Globus* y un trípode de madera al hombro posiblemente, por hados del destino o, tal vez, por un guiño literario de Antón. Yo me lo crucé dentro de las páginas de “Golpes de mar” y le saludé cordialmente.

Patricio Julve es un personaje onírico literario creado por Antón Castro. Desde entonces le acompaña siempre en sus relatos y cuentos. Hay otros personajes que también le acompañan. pero de mucha menos enjundia.

En este libro, volveremos a disfrutar de la prosa certera y sublime de Antón. Una prosa elevada que dará vida a relatos de guerras civiles o inciviles, a asesinatos incomprensibles, a suicidios indeseados pero necesarios, a amores imaginarios que se tornan en imposibles y con un trágico final, a amores arruinados, a morir por amor y a matar por amor y a leyendas brujeriles que embargarán el sentido común de los habitantes del Maestrazgo.
Una vez más, se pone de relieve la destreza del autor para hacer de cada uno de los veinticinco relatos una pequeña obra maestra.
El Maestrazgo es para Antón Castro lo que el Matarraña para Fco. Javier Aguirre; dos enclaves aragoneses en los que subyace, desde la noche de los tiempos, un manifiesto espíritu legendario.

*Cámara fotográfica de cajón que se usaba con placas de cristal sensibilizadas como negativo.